Las capacidades cognitivas, como la atención, la memoria o la concentración entre otras, van desarrollándose desde que nacemos hasta la edad adulta, período en el que se mantienen hasta llegar a los 45-50 años. Es en este momento cuando comienza a producirse un declive cognitivo que se irá haciendo más evidente conforme se avanza hacia la tercera edad. Sin embargo, existen varias formas de estimulación cognitiva para prevenir los signos de la edad y desarrollar un envejecimiento activo y saludable, ¿las conoces?
La estimulación cognitiva consiste en la aplicación de un conjunto de acciones que tienen como objetivo mantener o incluso mejorar el buen funcionamiento cognitivo a través de determinados ejercicios. El retrasar el deterioro de las capacidades y habilidades promueve eficazmente un envejecimiento activo.